miércoles, 16 de octubre de 2019

¡¡No más preliminares!! [Ironic On]

Los preliminares en el sexo son muy importantes ¿verdad?  Y así nos lo hacen entender esas revistas dedicadas a la mujer con titulares como "los 7 mejores preliminares para la cama" o "11 preliminares muy originales para que el sexo siempre sea una aventura" "pon a tu pareja como una moto con estos preliminares" o "Nueve preliminares muy calientes que avivarán tu vida sexual".

Suenan fantásticos ¿a qué sí? ¿a quién no le gustaría ser un experto en preliminares? Además, hablo en masculino por que estos de los preliminares siempre está muy orientado a "preparar" a la mujer.

Cientos de artículos de internet nos hablan de la importancia de los preliminares

¿Pero qué son para ti los preliminares? Y es que según a quién preguntes, los preliminares pueden ir de ir al cine cogiditos de la mano al sexo oral...

Si trasladamos este concepto a otras facetas de nuestra vida cotidiana, un preliminar lo podríamos entender como el prólogo del libro que vamos a empezar a leer, el precalentamiento que hacemos antes de hacer deporte, o el telonero que está tocando antes de que empieza la banda principal del concierto...

Es decir, entendemos como preliminares a la fase de inicio antes de tener relaciones sexuales, pero como el término 'relación sexual' también puede ser muy variado, diremos que son todas aquellas estimulaciones de carácter erótico que tienen lugar antes de la penetración o coito.



Si sois personas inteligentes y con capacidad deductiva veréis como este artículo está cogiendo un cierto tonillo despectivo con la palabra preliminar... A ver que yo no tengo nada contra los preliminares...!bueno sí! ¡Qué no me gusta utilizar la palabra! ¡Pero los preliminares claro que me gustan!Mira que os dejo un meme a ver si os queda claro lo que me produce la palabra preliminar

Es decir, no me gusta el concepto que se esconde tras esa  palabra, pero sí sus contenidos. Es cómo que todo lo que rodea al sexo que no sea penetración tiene un valor secundario, un trámite (que a veces hay que hacer rápido) para llegar al ansiado objetivo.


Utilizando uno de los ejemplos de antes, es como el que va a un concierto y está esperando a que el grupo que actúa como telonero acabe cuanto antes para que empiece ya su banda favorita.

¿Por qué no nos gusta utilizar la palabra preliminar?


- Primero, porque parece que las mujeres son un poco frígidas y hay que precalentarlas con unos preliminares para que se entonen... y ¡no! las mujeres no son plato de cocina precocinada.

- Segundo, porque la palabra preliminar es un fiel reflejo del mayor problema que hay en torno al sexo... ¡¡el coitocentrismo!! Es decir, todo gira en torno a la penetración.

- Tercero, la idea que da todo esto, de que sin coito, sin penetración, no hay sexo. O que no se ha tenido una relación sexual completa al 100%, como que ha faltado algo.

Incluso históricamente el concepto de coito ha tenido un gran valor simbólico... un matrimonio sólo era válido si se consumaba con el coito, si no había coito se podía anular; otro ejemplo, el concepto de virginidad, una mujer puede haber hecho de todo en la cama que mientras no haya habido coito sigue siendo considerada virgen. Incluso la idea de que hay un sexo correcto (el coito) y todo lo demás es lascivia.

- Cuarto, la idea que nos ha transmitido el porno o el cine que sin penetración no hay placer, idea que muchos hombres siguen pensando, que para que una mujer llegue al orgasmo necesita un buen empotrador.

Todos estos conceptos pueden generar problemas de autoestima y presión, tanto para mujeres como hombres. Mujeres con problemas de vaginismo, que les duele la penetración, sienten problemas de autoestima al considerar que no tienen sexo real.

Algo similar les pasa a muchos hombres que sienten como todo el placer, tanto el suyo como el de su pareja, recae sobre sus hombros, o más bien sobre su pene, generando problemas de ansiedad, eyaculación precoz, impotencia, ya que los hombres siempre, siempre deben ser viriles, activos, tener siempre muchas ganas, y por supuesto, durar mucho en la cama.

- Por último, todo ello engloba la idea de que pene y vagina son dos complementos que se acoplan cual cerradura mágica, y perdonar que os diga, pero si con algo hay que asociar el pene es con el clítoris.

En resumen, que el concepto de preliminar nos transmite la idea de que hay técnicas de primer orden, y más importantes, es decir, el coito, y después estas todas aquellas técnicas, que aunque importantes, no son sexo real, son un mero trámite que hay que cumplir para llegar a la penetración.

Pero es que la mejor forma para que una mujer llegue al orgasmo es precisamente con todas aquellas técnicas que se consideran preliminares.


¡Coito, coito y más coito!

El informe Hite


Portada de 'El informe Hite'
Y esto no lo digo yo porque sí, es que esta idea ya lo confesaron cientos de mujeres en la década de los 70, en el famoso informe Hite, pero claro que iban a saber las mujeres sobre su placer y sus orgasmos, así que durante muchos años se ha seguido haciendo oídos sordos a lo que las mujeres decían que les gustaba.


¿Que qué es esto del informe Hite? Pues su nombre viene de su investigadora, Shere Hite, que realizó un minucioso estudio acerca de la sexualidad femenina, ya que, en su época, apenas había estudios enfocados sobre cómo veían las propias mujeres su sexo y su placer. 

Así que lo que hizo Hite fue algo tan sencillo como preguntar a las mujeres qué sienten, qué es lo que les gusta y qué opinaban del sexo. Por lo que durante varios años recopiló datos para su estudio enviando un cuestionario de 231 preguntas a más de 3000 mujeres de todas las edades, preguntándoles acerca de sus relaciones afectivas y sexuales, la masturbación y el orgasmo.

Tras el análisis de los datos publicó su famoso informe bajo el título «Estudio de la sexualidad femenina», el libro fue un éxito automático en ventas, rompió mitos, revolucionó el feminismo y escandalizó a los sectores más conservadores, siendo un libro prohibido en muchos países, entre ellos, España, dónde no se publicó hasta los años 80.

El resumen del libro... que el 70% de las mujeres encuestadas no tenían orgasmos durante el coito, y que cuando las mujeres decidían masturbarse más del 80% lo hacía estimulándose el clítoris.


Shere Hite, modelo y feminista.

Conclusión


Hay que desterrar la palabra preliminar de nuestro lenguaje coloquial cuando hablemos de sexo, hay que dejar de distinguir entre preliminares y "sexo de verdad". Este cambio ha de darse en todos los ámbitos, empezando en la educación en las aulas, donde el clítoris sigue siendo ese gran órgano incógnito, del que nunca se habla de él, porque no interviene en el aparato reproductor, y entonces no hay por qué hablar de él.

Este cambio debe continuar en la cultura, donde cine, pornografía, televisión, revista y literatura deben cambiar la idea del sexo que nos venden, donde las mujeres siempre llegan a orgasmos fantásticos con unas cuantas embestidas de su amor platónico, y por cierto, siempre llegan al unísono, pero ese ya es otro tema.

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