viernes, 17 de marzo de 2017

El Punto P



Se acerca el Día del Padre y nada mejor que dedicarle una entrada a ellos y a uno de esos temas sobre sexualidad que deambulan entre el mito, el tabú, la vergüenza y la fascinación, el famoso Punto P de los hombres, y es que con una correcta estimulación se pueden alcanzar orgasmos de los más placenteros e intensos.

¡Qué levante la mano quién conozca a algún hombre (heterosexual) que admita que le gusta el sexo anal! ¿Nadie? ¿de verdad?  Muy pocos hombres se atrevan a confesar lo placentero que puede llegar a ser una correcta estimulación de la próstata e incluso una completa penetración.

Y es que el sexo anal entre los hombre heterosexuales aún sigue cargado de muchas connotaciones negativas, la principal, asociar sexo anal con homosexualidad, como si al encontrar placer en una determinada práctica sexual fuese a cambiar nuestra orientación sexual.

Ya es hora de que los hombres pierdan el miedo a experimentar con el sexo anal y descubran los grandes secretos que se esconden tras esa puerta que tan celosamente han guardado durante tanto tiempo...

¿Qué es el Punto P?
 
El punto P hace referencia a la próstata del hombre. El origen de su nombre ya nos indica donde está situada, ya que etimológicamente viene de la palabra griega "prostates" que significa "el que está primero", "el guardían" y es que este punto está situado en la parte inferir del recto, a escasos 3 cm., encima del perineo y debajo de la vejiga.

En definitiva se trata de un órgano glandular, muy pequeñito (del tamaño de una castaña) encargado de generar el líquido seminal, repleto de terminaciones nerviosas y muy sensible al tacto.

Por lo que tanto su función (producir la mayor cantidad de líquido en la eyaculación) como su situación provoca que su correcta estimulación genere sensaciones similares a la eyaculación, pero sin eyaculación. Y ahí está uno de los grandes secretos del Punto P, todas estos factores permite no sólo alcanzar orgasmos más satisfactorios sino la posibilidad de experimentar multiorgasmos.



Las 3 reglas de oro del sexo anal

Lo primero es recordar las 3 reglas de oro para cualquier tipo de práctica que implique sexo anal. Unas reglas de oro perfectamente resumidas en esta imagen:


Es decir, utilizar mucho lubricante, ir muy despacio y que haya muy buena comunicación. En resumen, juguetar mucho previamente por toda la zona para ir estimulando y relajando nuestro esfinter.

Es importante recordar estas reglas, porque sino es probable que nuestra primera experiencia con el sexo anal sea negativa y no queramos repetir, perdiéndonos un gran placer.

¿Cómo estimular el punto P?

Ahora sí, una vez que hemos interiorizado estas reglas podemos abordar el tema de como estimular el Punto P. Se puede realizar de dos maneras: directa o indirecta y hay dos formas de abordar este asunto mediante autoexploración o en pareja.

¿Sólo o en pareja?

En este asunto no nos vamos a meter, ya que´depende mucho del nivel de confianza y comunicación existente entre la pareja, habrá hombres que prefieran iniciarse mediante la autoexploración, mientras otros no tendrán ningún reparo en hablarlo con su pareja.

Sea como sea, lo importante es ir poco a poco, ir derribando miedos y tabúes, e ir jugando alrededor del ano, para ir sintiéndonos cada vez más cómodos con estas nuevas sensaciones, ya sea a través de masajes, caricias, sexo oral. En definitiva, lo primordial es estar relajados y muy excitados, ya que así el esfinter se irá dilatando poco a poco, logrando una penetración más sencilla y placentera.

Estimulación directa e indirecta

Empecemos por los más tímidos, si tienes reparos, vergüenza o miedo en intentar una penetración anal, puedes empezar con una estimulación indirecta de la próstata a través del periné. El perineo es esa zona situada entre los testículos y el ano, que con una correcta estimulación y presión puede resultar muy muy placenetera, generando nuevas sensaciones.

Esta estimulación indirecta puede ayudar a que los hombres vayan perdiendo poco a poco el miedo a jugar en estas zonas muy cercanas al ano y además se puede estimular en numerosos juegos sexuales, ya sea cuando está recibiendo una felación, en una simple masturbación o dentro de un masaje erótico.

Juguete Prostático
Si te decides por probar la estimulación directa ésta se puede realizar de múltiples maneras: ya sea con los dedos de tu pareja, con un dildo o con juguetes específicamente diseñados para estimular la próstata, incluso se puede intentar alcanzar esta zona a través de un beso griego.

Recordar que la zona del recto es muy sensible, y la próstata aún más, por lo que hay que ir con cuidado, dedicación, y si hacemos esta estimulación con los dedos con las uñas bien recortadas.

Existen numerosas técnicas para su estimulación, aunque así a grosso modo podemos resumirlas en 3 técnicas básicas: movimiento circulares, de arriba a abajo o presionándola ligeramente. Aunque lo mejor es ir guiándose por nuestras propias sensaciones! y si recordáis la tercera regla de oro del sexo anal? Pues eso! Id indicando a nuestra pareja que sensaciones vamos sintiendo y si nos está resultando agradable o placentero o no!

Para no alargar esta entrada demasiado prometemos que dedicaremos un post especial a técnicas específicas para la estimulación de la próstata, y otro, a juguetitos para sexo anal diseñados especialmente para los hombres.

Técnicas Avanzadas

Una vez que ya hemos experimentado con el Punto P y hemos reconodico nuestras sensaciones podemos ir a por nota y lanzarnos a por la matrícula de honor.  Ya que combinar la estimulación del Punto P con el coito o el sexo oral puede ser una experiencia super placentera, elevando nuestro climax o produciendo incluso multiorgasmos.

Preservativo para dedos.

¡¡¡¡Advertencia!!!!

Sentimos ser así de cansinos, pero en cualquier práctica sexual lo primero que debe primar es la seguridad y la salud sexual, por lo que recordamos que nunca hay que forzar una penetración, ya que puede causar desgarros y problemas severos. Además la higiene también es fundamental por lo que el uso de condones también puede ser de gran ayuda, incluso hoy en día existen preservativos para los dedos y barreras orales por si queremos practicar un beso griego.


Conclusión

En cuestiones de sexo no hay nada escrito, lo importante es aprender a conocer nuestro cuerpo, nuestros gustos, y aunque siempre os invitamos a probar sensaciones nuevas y realizar otras prácticas sexuales, hay que remarcar que cada persona es un mundo, lo que te gusta a tí puede ser molesto para otra persona, lo que a ti te excita puede ser aburrido para otro.

Y en cuanto al sexo anal puede pasar lo mismo, hay gente que prueba el sexo anal un par de veces y le encanta y otros personas que aunque lo intetan sin ningún tipo de miedo no le acaban de coger el "tranquillo" y al final les resulta una práctica sexual indiferente, que no le proporciona el nivel de placer deseado.

Por lo que no nos debemos obsesionar con querer gozar o disfrutar de una práctica sexual en concreto. La sexualidad es muy amplia, y la búsqueda y experimentación de nuevas sensaciones siempre debe salir de nosotros mismos, nunca debemos realizar una práctica sexual por imposición o por moda o por satisfacer a nuestra pareja, ya que así nunca la vamos a disfrutar al 100%.


No hay comentarios:

Publicar un comentario